masaje californiano
El masaje californiano es un masaje sensitivo inspirado en el movimiento rítmico y envolvente de las olas del mar.
Fue gestado en el Instituto ESALEN de California en la década de los 60, bebiendo directamente de algunas de las técnicas de masaje más potentes ya existentes, y hermanándolas con los principios de la psicología Gestalt, dando como resultado un trabajo corporal holístico con el que explorar de manera profunda y armónica nuestra conexión con el cuerpo, la mente y las emociones.
La metodología del masaje californiano se basa en toques y movimientos generalmente largos y a un ritmo lento, conectando de manera fluida hemisferios y distintas partes corporales con una combinación de diversas manipulaciones, amasamientos, torsiones, elongaciones, tracciones, hamacados y caricias. Para ello, el masajista utiliza tanto las manos como los dedos, los nudillos, los antebrazos y los codos, en función de la zona a tratar en cada momento, la sensación buscada y la profundidad a la que se quiera llegar.
Pero lo que realmente caracteriza y distingue al masaje californiano de la mayoría de masajes conocidos es el toque presente y gozoso, en máxima escucha, que requiere para traspasar las limitaciones y sensaciones dormidas del receptor. Un contacto consciente que desde el placer y la sensualidad del tacto y la respiración, presentes en nuestra propia naturaleza, permite la liberación de bloqueos físicos, energéticos y emocionales, y nos acerca a un estado natural de paz interior.
Un auténtico masaje en meditación.
El masaje californiano se realiza en camilla, utilizando aceite y leche de masaje y trabajando el cuerpo de manera integral, exceptuando la zona genital.
Beneficios:
Fue gestado en el Instituto ESALEN de California en la década de los 60, bebiendo directamente de algunas de las técnicas de masaje más potentes ya existentes, y hermanándolas con los principios de la psicología Gestalt, dando como resultado un trabajo corporal holístico con el que explorar de manera profunda y armónica nuestra conexión con el cuerpo, la mente y las emociones.
La metodología del masaje californiano se basa en toques y movimientos generalmente largos y a un ritmo lento, conectando de manera fluida hemisferios y distintas partes corporales con una combinación de diversas manipulaciones, amasamientos, torsiones, elongaciones, tracciones, hamacados y caricias. Para ello, el masajista utiliza tanto las manos como los dedos, los nudillos, los antebrazos y los codos, en función de la zona a tratar en cada momento, la sensación buscada y la profundidad a la que se quiera llegar.
Pero lo que realmente caracteriza y distingue al masaje californiano de la mayoría de masajes conocidos es el toque presente y gozoso, en máxima escucha, que requiere para traspasar las limitaciones y sensaciones dormidas del receptor. Un contacto consciente que desde el placer y la sensualidad del tacto y la respiración, presentes en nuestra propia naturaleza, permite la liberación de bloqueos físicos, energéticos y emocionales, y nos acerca a un estado natural de paz interior.
Un auténtico masaje en meditación.
El masaje californiano se realiza en camilla, utilizando aceite y leche de masaje y trabajando el cuerpo de manera integral, exceptuando la zona genital.
Beneficios:
- Relajación profunda
- Alivio de dolores y contracturas
- Reducción de la ansiedad y el estrés
- Liberación energética y emocional